
Sexología
El deseo, la atracción, la sensación de sentirse hombre y mujer, los celos, el rechazo, la intimidad, el respeto al otro, la soledad o el amor entre otros, están incluidos en lo que denominamos sexulidad humana. Todos somos sexuales, incluso aquellas personas que eligen, o las circunstancias les imponen, el celibato. La sexualidad se inicia desde la propia gestación y termina con la muerte.
Debemos reconocer que existen multitud de factores sociológicos, laborales, culturales, biológicos y psicológicos que pueden provocar alteraciones en el desarrollo de una vida sexual plena y satisfactoria. De entre los más frecuentes, cabe destacar; deseo sexual inhibido, eyaculación precoz, impotencia, anorgasmia, vaginismo, etc.
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· Deseo Sexual inhibido, es una disminución persistente y anómala del deseo de la actividad sexual. Se presenta entre el 10 al 20% de las personas y se manifiesta en lo que muchos llaman las excusas. No me apetece, tengo sueño, me duele la cabeza… Las causas pueden ser entre otras las relaciones sexuales rutinarias, problemas de pareja de tipo general, desinterés sexual debido a enfermedades físicas graves, efectos de fármacos (antidepresivos, anticonceptivos orales, antipsicóticos etc), consumo de sustancias alucinógenas, experiencias traumáticas sexuales (padecer o presenciar incesto, violación, etc), estrés físico o psíquico…
· Trastorno femenino de la excitación: ausencia persistente, parcial o total de la lubricación vaginal durante la fase excitación sexual, o bién una persistente ausencia de la sensación subjetiva de placer o excitación durante la actividad sexual. Es de alta frecuencia; las causas pueden ser por educación restrictiva, desconocimiento del propio cuerpo, menopausia, lactancia, algunos medicamentos y sustancias, etc.
· Trastorno masculino de la erección, más conocido como impotencia coeundi. Persistente dificultad o incapacidad para lograr o mantener la erección. Es de alta frecuencia entre un 10 al 15% y que aumenta con la edad. Las causas pueden ser ansiedad, tensión, estrés, diabetes, problemas circulatorios, edad avanzada, lesiones medulares, medicamentos y sustancias, priapismo, exceso de ingesta de alcohol y tabaco.
· Orgasmo femenino inhibido o anorgasmia, persistente dificultad o incapacidad para obtener el orgasmo dada una estimulación adecuada y una fase de excitación normal. Es de frecuencia es alta o muy alta aproximadamente un 25%, incluídos los problemas de excitación; las causas pueden ser educación restrictiva, desconocimiento del propio cuerpo, estimulación poco prolongada o inadecuada, autocontrol excesivo, problemas físicos, etc.
· Orgasmo masculino inhibido o anorgasmia, persistente dificultad o incapacidad para obtener el orgasmo dada una estimulación adecuada y una fase de excitación normal. La frecuencia es baja. Las causas pueden ser autocontrol excesivo, incapacidad de dejarse ir frente a la otra persona, sentimiento de culpa o de vergüenza, medicamentos y sustancias etc.
· Eyaculación precoz, eyaculación incontrolada ante una estimulación sexual mínima y antes de que el individuo lo desee. La frecuencia es alta o muy alta sobre un 25%. Las causas pueden ser, escasa frecuencia sexual, novedad de la situación (primeras experiencias coitales vividas con premura o ansiedad), historia de masturbaciones rápidas y con sensación de culpabilidad.
· Aversión al sexo, asco o repugnancia extrema ante las relaciones sexuales. Debidas a trastornos depresivos, de ansiedad, etc. Es de baja frecuencia. Las causas pueden ser por experiencias sexuales traumáticas (violación), educación restrictiva
· Dispareunia femenina, dolores o molestias antes, durante o después de la relación sexual; la frecuencia es baja, Las causas pueden ser, menopausia, lactancia, uso de DIU, ETS, infección urinaria, falta de excitación sexual que impide la lubricación.
·Vaginismo, contracciones espasmódicas involuntarias de los músculos vaginales, que interfieren el coito; las causas puede ser, tensión, ansiedad ante la penetración, experiencias negativas sexuales anteriores, educación restrictiva o falsa información,antecedentes de infecciones (herpes genital), atrofia vaginal, himen rígido, etc.
·Dispareunia masculina, dolores y molestias antes, durante o después de la relación sexual; la frecuencia es muy baja; las causas pueden ser ETS, prostatitis, infecciones urinarias, fimosis parcial.